jueves, 20 de octubre de 2011

POLIÉDRICA

Sí. Me gustan tus ojos negros como los de Picasso,
el brillo fijo que les hace aparecer como sonriendo,
me gusta tu cara de niña necia sana,
tu cara de estar tramando, urdiendo.
Me gusta tu cuerpo de filósofa
y pisar donde tu no pisas.
Me gusta tu voz acentuada.
Pero también me gustan tus ojos grandes y desconfiados,
me gusta tu sonrisa contenida y soterada,
tu modo de pensar en lo cotidiano,
soñar que viniste para robarme los ojos y cogerme del cabello.

Me gusta tu cuerpo con cabeza de pájaro.
Me encantan tus ojos extrañamente negros o marrones,
tu mirada infinita cargada de futuro,
tu cuerpo flexible de historiadora del arte,
tu ilusión cándida y que me arrastres por demasiados sueños.

No puede ser de otra manera:
Me gusta que me arregles la vida desde tu cuerpo pequeño e inmenso,
que te preocupes cogiéndome la mano, dejando libres mis sueños.
Me gusta que me quieras a pesar de mi pensamiento ridiculo,
quizás extremo, derrotado, o combatiente, de vanguardia, acaso desorientado.
Me gusta que me veas como soy,
Una mente sin dueño que erra y yerra.
Pasos perdidos que sienten ésto que éstan escribiendo 
Me gustas tú. Todo aquello que sumas descarada, 
todas y cada una de las cosas que te convierten en poliédrica... mi poliédrica

No hay comentarios:

Publicar un comentario