Me remontaré a algo que pasó hace ya un rato, y que hoy me hizo pensar en aquello. Fue hace un par de meses, una mañana en la que , para variar , iba tarde y llegué a mi parada del alimentador solo par ver al bus cruzando la calle en el siguiente semáforo, rumbo a la siguiente parada que no estaba muy lejos de donde acostumbro a esperarlo, con una cuadra de ventaja. En ese momento pensé ¿Patitas pa' qué las quiero si no es para alcanzar ese hijo de su madre bus? Y sin perder más tiempo me eché a correr de la única forma en que se correr ; como un niño. Pero mi carrerón tuvo que detenerse en el mismo semáforo en el que un minuto antes había visto al bus , ahora estaba en rojo y una corriente interminable de carros particulares me separaba del objeto de mi persecución . (Malditos snobs y sus carritos sin pico y placa)
Habiendo perdido la esperanza y el aire , levanté la cabeza y me dí cuenta de que el bus seguía parado en el centro comercial (la parada siguiente a la que yo espero) esperando a una mujer que a lo lejos pude identificar como una oficinista equis , que a pesar de que iba tan tarde como yo (supongo) tenía a su favor encontrarse del lado correcto del semáforo y el hecho de que el conductor ya había notado su maratón entaconada. Finalmente la cola de carros me dejó un pequeño espacio por el que pude cruzar la calle , y retomando mi pique de ratero logré alcanzar la lejana puerta del bus, desparramándome en la primera silla libre que encontré . Mientras abordaba justo antes de la oficinista equis , el chofer con una sonrisota en la cara me dijo algo como "uyyy pelao' yo lo veía por el retrovisor y eso parecía una gacela". Y es precisamente esa palabrita la que le sigue causando tanta gracia a Mabel* y la que seguimos usando para burlarnos cuando nos toca pegarnos la carrerita detrás de un bus alimentador , que como ya habrán notado ustedes queridos vomitadores, para mí es cosa de cada semana.
Por lo tanto una pequeña parte de mí ya estaba lista para gaceliar ésta mañana en la que, una vez más, salí de mi casa con cinco minutos de retraso rumbo a un encuentro formalito que eseraba yo que se convirtiera en un desefrenado día de sorpresas. Una mirada rápida hacia el semáforo , bastó para confirmar mis sopechas : El alimentador , ese bucecillo verde de esa empresa masomenos funcional , ya había pasado por mi parada y se alejaba de mí con paso lento pero constante . Mis reflejos gacélicos se pusieron en marcha y un segundo después ya estaba corriendo como niño poseído en plena carrera 113. Pero el maldito semáforo volvió a hacerme la misma de hace unos meses , dejando seguir al bus y cambiando inmediatamente a rojo para impedirme el paso. Lo malo es que esta vez no habría oficinista equis y sus eficientes tacones que me salvaran . El bus siguió su camino , sin mi , y yo ya estaba resignado a llegar tarde y a caminar hasta el portal de transmilenio. Sí , yo sé , tanto drama y tanta carrera sólo por no caminar un poco... pero es que es el portal 80, y no es que sea cerca... no tanto como para ameritar una caminata apresurada . En fin.
Estaba en esas cuando un motociclista me llamó desde el otro carril :
Motociclista : Men , ¿necesita alcanzar ese bus?
No marica, me gusta correr detrás de buses random y después contemplar cómo se alejan -pensé-
Yo : Ehmmm , si.
Motociclista : Súbase , yo lo arrimo a la otra parada .
¿Y si el sujeto este quiere robarme? ¿Y si me secuestra? Mmmm , ¿Y si es Tatan Mejía ocultado su identidad debajo de ese lustroso casco? ¿Subirme a la moto de un desconocido o irme a pié y llegar tarde?
Yo : Mmmm bueno.
Motociclista : Hágale que alcanzamos la próxima si nos vamos por la 83
Yo : Pero váyase a mil, porque ya debe estar dando la vuelta.
Dicho esto me trepé a la moto , el muchacho este le metió la chancleta y comenzó a perseguir a ese bus metiendose entre dos filas de carros . Y allí iba yo , sintiendome el copiloto del mismísimo Centella (el ánime ese japonés de los años jupa), con el viento helado en la cara y un poco de susto porque este tipo de cosas no pasan todos los días. Afortunadamente la persecución no duró mucho , alcanzamos el bus gracias a un trancón que se había formado antes de llegar a Unicentro occidente. Mi Tatán Mejía personal dió un último acelere y me dejó justo en frente de la puerta de la mitad .
Solo me quedaba agradecerle a éste sujueto que cual Zorro del nuevo milenio, (vestia ropas negras y su moto aún más negra) me hizo una leve señal de "deber cumplido" con sus cejas , despedirme de él y bajarme de su moto . Pero por supuesto no podía faltar el tropezón-casi-caída , como si el chofer y demás pasajeros del alimentador no tuvieran ya suficiente material para burlarse de mí en silencio y sin que yo lo sepa . Y así fué como pasé de gacela a capitan Centella , sólo por no programar el despertador unos quince minuticos más temprano .
No me vengan a decir que no es cierto que ésto solo me pasa a mí... o cuantos de ustedes han aceptado un aventonsito de un extraño así impulsivamente y se dejaron convencer por una vocecilla chevere y un perfumillo de aroma a dioses olimpicos y la sensación de motocicleta a toda velocidad apenas para salir volando . . . solo me pasa a mí . . .
solo por curiosidad, quisera saber si les ha pasado algo parecido... comenten y tal vez hagamos unas historiecilla con eso ;)
*Mabel es una compañera de universidad con quien recientemente hemos tenido como constante tema de conversación, nuestras peleas con el transporte público y la vida en general.
hahahahaha, pues ami me pasó algo parecido, solo que yo no soy tan gacela y no iba con un zorro del nuevomilenio, mas bien mi "tatan mejia" era como "mario oquendo" (el que se gano la medalla de plata en los olimpicos en bicicleta)un muchacho que en su veloz bicicleta se ofreció a cercarme hasta donde había parado mi bus (que no era alimentador) y hasta señas de pare al cunductor le hizo el muchacho. Yo me subí rojisima al bus y obvio la gente riendose, por la ventana le di las gracias la muchacho y resulta que es le domiciliario de la drogueria del barrio, asique de vez en cuando me lo encuentro por ahí, y no duda en recordarme aquel aventon! hahaha me da mucha risa cada vez que lo recuerdo. Saludos Jhorgge S. sos un vacan escriiendo ;)
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