miércoles, 22 de junio de 2011

COSAS QUE ENAMORAN PERO QUE A LA VEZ ABURREN

Para empezar, quisiera compartir lo que una vieja amiga mía escribió en un post de una red social una vez

"No les ha pasado que conocen a ese chico o chica súper interesante, inteligente, siempre tiene una respuesta para todo y esa mirada desafiante detrás de las gafas, UFFF... Pero vamos! TIENE QUE CONCEPTUALIZARLO TOOODO! Es decir, Porque quiero comprar unos zapatos rojos de tacón estoy apoyando el paradigma establecido sobre la feminidad???

O aquel chico aventurero, descomplicado, espontáneo, súper sociable, divertido, PERO ES que carajo! siempre tiene que actuar como un payaso! no pues, tan loco el malp... tiene necesidad de llamar la atención para sentirse vivo! además todavía no se me quitan los moretones de la última escalada! es que no podemos ir a cine de vez en cuando?

Y que me dicen de aquel caballero de gallarda armadura y corcel plateado, respetuoso, amable con todo el mundo, prudente, el que te lleva flores, mariachis, te presenta a los papás, te escucha, pero como así que llevamos más de 6 meses saliendo y nada de nada porque no quieres "faltarme al respeto", papito si se lo estoy pidiendo es por algo no le parece!!!

No sé ustedes que opinen, pero es chistoso como eso que tanto nos gustaba de una persona termina sacándonos de casillas".

 Opino que la idea de desencantarse de lo que antes gustaba, no es otra cosa más que el desgaste natural de las cosas. Como seres humanos somos inconformistas, queremos más de lo mismo pero pedimos al tiempo algo diferente. Nos cansamos de la uniformidad de las cosas, pero cuando tenemos la variedad en frente preferiríamos estar nuevamente en la monótona uniformidad que por fuera detestábamos pero que por razones de evolución humana ya la teníamos acoplada en nuestro sistema de "ASPC" (apoyos y servicios para el cuerpo).
Pero nuestro nefasto sistema de defensa de la moral y la hipocresía se activa y se niega a recibir lo que llamamos conciencia social, y sin ella, somos disfuncionales moralmente y por ley humana tenemos que echarle la culpa a alguien o a algo. Es entonces que aparecen estas súcubas mujeres de dudosa ética moral, puesto que siendo ellas las mujeres más inteligentes, las pensantes, las del estatus quo superior, las educadas en casa bajo criterios que les inculcan desde la cuna, estas perversas mujeres deciden "revolcarse" (en todo el sentido de la palabra) con estos gañanes. Aquellos hombres que se comportan como unos "malparidos" son sucios, desastrosamente indecentes y podrían representar la antítesis de la evolución humana.






 A! pero no le diga nada a aquella chica que anda con este seudo ser humano, pues seguramente se argumentará con comentarios ácidos e irreverentes para defenderse, y creerse la rebelde del momento, porque según ella está cansada de tratar de entender, al bohemio clásico con el cual no va poder hablar de Daddy Yankee o de Guns and roses -porque es que ella es  diferente-  a ella no le va a gustar el chico tierno y sensible que la sepa entender incluso en los días de la visita de la mancha roja que nos jode tanto a hombres como mujeres, porque según ella eso no es un hombre si no de un hombre gay, y mucho menos le va a gustar el chico meticuloso con el que simplemente no va a lograr más que un almuerzo casero.



a esta generación de hombres -1980/1991- se nos ha inculcado hasta en los calzones, que a las mujeres se les debe respetar, que se les debe entender, y que se les debe hablar y ponerse en sus zapatos, pues durante toda la historia han sido la "especie" mas "sufrida y sacrificada", y nos ponen como punto de referencia y para hacernos sentir culpables el hecho de que son ellas quienes dan a luz, entonces a ellas a hay que ponerlas en un pedestal, y conquistarlas con los detalles que hacen que ellas se sobre valoren por encima de los bastardos y arrogantes hombres que ellas han parido... ¡¡¡pero por favor!!!. En pleno siglo XXI a las mujeres no les basta con un ramo de rosas porque ya es anticuado y como dicen las colombianas "muy boleta", una tarjeta es demasiado cursi, el chocolate lo aceptan porque ninguna se va a negar a probarlo (a no ser que tenga diabetes) pero no esperen nada a cambio de eso. ¿llevarla a ver un atardecer? ¡por favor! más bien llévela al centro comercial de moda y métala en un cinema a ver el resplandor del sol en la película de cartelera, no la aburra con sus gustos literarios y opiniones sobre música y arte, no sea caballero porque la mata del tedio, no hable como el intelectual que es -si es que considera serlo- métase en onda y sea todo un "chulo" que eso a ellas les encanta, y no tema ser un baboso imitador de lo que ya se ha visto porque es mejor así a que sea un hombre único y de destellante personalidad, porque ellas se cansan de eso.

La doble cara de la moneda está presente... las chicas quieren a un hombre que las consienta, que sea su paladín, su genio de la botella, la mezcla entre Brad Pitt y Julio Cortázar su otra mitad del sol, pero no por mucho tiempo. Después de un rato se cansaran de eso y entonces querrán a u hombre de una sola neurona que las lleve a la cama cuando ellas tengan ganas, un patán tonto hermoso de aspecto “grunche” que deje ver el "macho" involucionado que es, ese hombre disque "sexy y el ciclo de la sobrevaloración de las féminas empieza de nuevo.


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