Desempolvando cosas viejas de mis multiples proyectos gráficos y escritos sin terminar, me encontre con éste cuentico que me inventé un día de esos en los que la mamera existencial ataca . Recuerdo haberlo hecho con la sangre tan ácida como el limón, recuerdo tambien que se lo dediqué a mi único sobrino quien entonces no sabia leer (menos mal) y recuerdo haberselo leido cuando lo único que a el le importaba era taladrar con sus debiles dientes un pedazo de panela que quien sabe como y donde lo consiguió.
he decidido publicarlo aquí tal cual como lo escribí aquella vez, sin ediciones, y sin correcciones de estilo (igual nunca las hago). Y dice así.
Lulú
era… ¡Mentiras! Lulú es (porque no se ha muerto. Ni siquiera ha existido nunca). Decía que Lulú es una vaca. Lulú, la vaca, es una vaca de esas que no
hay por aquí. Las hay por allí, que queda más lejos y contiene muchas vacas
como Lulú, la vaca.
¡Ah! Olvidé decir... ¡Mentiras! No olvidé decir,
porque éste es un cuento escrito; y en los cuentos escritos no se dice nada: se
escribe. Olvidé escribir que Lulú era… es una vaca bacana. Como ya lo escribí,
no lo volveré a olvidar.
Lulú, la vaca bacana, es
bacana porque no dice nimú. Dice, en
cambio, me, mi, ma, mo y hasta miau. Pío nunca ha dicho,
porque no se sabe la pe… y no es
ningún pollo. Mucho menos guau, porque
sí se sabe la ge… pero no le
interesa.
Un día, Lulú estaba pastando
en un postrero. Te
preguntarás, querido sobrino analfabeta, qué cucús es un postrero, y cómo es un día
lulú.
Te responderé lo primero para
que no te aburras…
Voy a
sacarte de dudas… ¡Aquí vamos!… ¡Eeeeso!… ¡Ya casi!… ¡Listo, niño!… Ya no estás
más en dudas… Ahora estás en problemas… Porque este cuento nada que se acaba,
caba que se anada.
Un postrero es un potrero
para una vaca. Mejor dicho: para una vaca un potrero es un postrero. Mucho
mejor dicho: un potrero es un postrero para una vaca bacana. Como Lulú es una
vaca bacana, pues para ella un potrero es un postrero… Porque el pasto que lo
cubre sabe a postre para sus ojos. Mejor dicho: para su lengua. Mucho mejor
dicho: para su gusto de vaca, de vaca bacána.
Cada hojita de pasto del
postrero que masca Lulú, le sabe a una fruta distinta (fruta en
forma de helado, claro está): piña, fresa, mora, uva, coco, huevo, manzana, cereza, frambuesa, sabuesa, pistacho, vainilla, sapote-turrón…
chocolate, guanábana, melocotón, hembrononón y mil doscientos cincuenta sabores más.
Un día lulú es así: de todos
los colores del círculo iris…
¿Conoces el arco iris?… Pues un círculo iris es el doble de bonito… ¡Lástima
que sólo sale cuando llueve! Un día lulú huele a chicles de todas las frutas
que ya dijimos (Yo las escribí y tu papá las leyó). En un día lulú, hace sol,
hace luna y hace nubes, pero sin lluvia. Nubes de casi todas las formas. Mejor
dicho: ca-si-tó das-las-for-mas. Peor dicho: de todas las formas, menos de
ornitorrinco.
Ya que estamos de regreso, en un día lulú no suenan
los teléfonos para interrumpir cuentos. En un día lulú, los niños no comen sopa…
se la toman. En un día lulú, sale Pinocho tocando tambor… o en su defecto, sale
Peter Criss, el baterista de KISS… o en su cualidad, salen los esqueletos de
sus tumbas… ¡Chúmbala cachúmbala cachum balá! En un día lulú, nadie te leee
cuentos aburridos… Te len cuentos pendejeos como éste.
Decía que un día lulú, Lulú,
la váca bacana, estaba pastando en un postrero. Mejor dicho: estaba rumiando
pasto. Mejor mejor dicho: estaba comiendo pasto. Si pastar es comer pasto… entonces sopar es comer sopa, panar es comer
pan, galletar es comer galleta. Luego de eso, puedes platanar, bananar, jugar,
cantar y paladar.
Lulú, la va ca ba ca na,
estaba pastando en un postrero… cuando llegó Totó, el cucuñú, y le dijó ¡Bu!. Como era de esperarse, Lulú no
dijo Nimú. No sólo porque no lo
decía, sino porque Totó, el cucuñú, no asustaba ni a un bus, no cargaba ni una
cruz y tenía un poco de pus para cantar blus. Totó le dijo que pum, que tuc, que chuz, que tun y que tú. Fue entonces cuando Lulú dijo ¿Yo?… Sí, tú, dijo Totó…
Lulú dijo ¿Tú?… No, tú, no… Yo, dijo Totó, como todo cucú… ¿Yo?… Dijo la vaca bacana, Lulú… No,
tú, dijo el cucuñú, Totó…
…Y así se la pasaron, se la
pastaron y se la postraron toda la noche, tooda la maña y toooda la tarde lulú,
Lulú, Totó, tú y yo…
fin… Mejor escrito: FIN
Posdata: esperemos que eñl día que sepas leer, me perdones por ésto.
oy y sápap sut somos euq sotnot
ol ed atneuc sárad et ,séver la reel a sadnerpa odnauc